El ciclo demográfico antiguo se caracterizaba por una alta natalidad, una fuerte mortalidad (sobre todo infantil) y una gran mortalidad catastrófica del tipo de epidemias, hambres por malas cosechas, guerras, etc.El ciclo demográfico moderno se desarrolla durante el siglo XIX en el territorio europeo y
países más avanzados, caracterizándose por el crecimiento continuado de la población manteniéndose hasta nuestros días. Para ello la natalidad disminuye fuertemente y la
natalidad desciende, pero muy poco a poco.
Sus causas fueron: -El descenso de la mortalidad catastrófica e infantil como consecuencia de una mayor disponibilidad de alimentos y la erradicación de las crisis de subsistencia gracias al incremento de la productividad (revolución agraria) propiciada por los cambios en la agricultura.-Los cambios en la higiene y el desarrollo de la asepsia y la medicina. En tal sentido, cabe destacar la incidencia de avances como la invención de la vacuna contra la viruela de Jenner en 1796.*El mantenimiento de altas tasas de natalidad. La consecuencia de este cambio de tendencia fue un enorme incremento de la población, que junto a los cambios en la agricultura, posibilitó el crecimiento de las ciudades industriales y propició el fenómeno de la emigración desde campo a los núcleos urbanos.Del campo a la ciudad.Durante el Antiguo Régimen la mayoría de la población vivía y trabajaba en el campo siendo las ciudades meros centros administrativos. A lo largo del siglo XIX las ciudades tuvieron un espectacular crecimiento. Así, mientras que a mediados de siglo sólo dos ciudades (Londres y París) pasaban del millón de habitantes, en 1910 más de 25 ciudades sobrepasaban esa cifra y muchas la sobrepasaban con creces como Berlín, San Petersburgo, Moscú y Budapest.Las causas de este crecimiento se encuentran en:-Crecimiento de la población en el campo coincidiendo con la revolución agrícola que introdujo máquinas en el campo haciendo que sobrara población.-Hundimiento de la artesanía rural, que no puede competir con la industria urbana.
-Atractivo de las ciudades en donde se esperaba encontrar trabajo y mejorar el nivel de vida. -Mejora de los transportes, especialmente el ferrocarril, que acerca el campo a la ciudad.
El ritmo de emigración a las ciudades fue continuo, pero tuvo momentos de aceleración cuando se producía alguna crisis en el campo. Había zonas más tradicionales de emigración como las montañas, las regiones de latifundios o en donde se contaba con una línea de ferrocarril.De otra parte, las epidemias resultan catastróficas también en el plano demográfico y las víctimas alcanzan a veces el número de los 10.000.000. Se calcula que hay en la India alrededor de 150.000.000 de habitantes y que a mediados de la centuria esta cifra se había elevado hasta los 175.000.000.En las Indias neerlandesas, y especialmente en la isla de Java, se experimentó un crecimiento poblacional considerable, de tal manera que su población pasa de 4.500.000 a 12.000.000 . En cuanto a Siam y a Indochina las estimaciones que poseemos son poco fiables y hasta la introducción de una administración de tipo europeo, no habrá cifras seguras .En Australia, sólo pueden contarse los 150.000 prisioneros que son allí deportados, pero a partir de esa fecha ,se autorizó la emigración libre, se asientan en aquellas tierras muchos ingleses y alemanes. En Australia hay sólo 220.000 habitantes y desde entonces la emigración esta aumentando de forma considerable. En Nueva Zelanda, donde la población autóctona maori , los europeos no pasaban de 2.000. Pero mientras éstos fueron creciendo en número a partir de entonces, los maoris disminuyeron sensiblemente a causa de las epidemias y de las guerras que mantuvieron con los blancos.
Nieves Jiménez Atencia y Natalia Gómez Raya